La Búsqueda de la Profundidad en un Mundo Superficial.

 Un Viaje Hacia la Soledad y la sabiduría.

 

Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha estado inmersa en una danza eterna entre la compañía y la soledad, entre la superficialidad y la profundidad. Para algunos, la multitud es un océano turbulento que los ahoga en la insipidez de las interacciones superficiales, mientras que, para otros, la soledad es un refugio tranquilo donde encuentran la verdadera conexión consigo mismos y con el mundo que los rodea.

 

¡Solo! siempre tuve la imperiosa necesidad de querer estar solo. Desde que tengo conciencia de mí, me ha atraído la soledad como el hierro es atraído por el imán. En mi propia vida, he encontrado que la atracción por la soledad y la introspección es una constante que ha guiado mis pasos y ha moldeado mi perspectiva del mundo. Mientras que la presencia de la multitud me repele, descubro una profunda paz y claridad en los momentos de soledad, donde puedo sumergirme en la exploración de mi interior y reflexionar sobre los misterios de la existencia.

 

El filósofo danés Søren Kierkegaard, conocido por su exploración de la angustia existencial y la búsqueda de la autenticidad, expresó una vez: "La multitud es la mentira del individuo". Esta afirmación resuena profundamente con mi experiencia, ya que encuentro que la autenticidad y la verdad se encuentran en la quietud de la introspección, lejos del ruido y la distracción del mundo exterior.

 

Amo mi soledad, y la paz que en ella encuentro; le amo de tal manera que me repele el hecho de compartir mi vida con una persona que me prive de ella y a cambio no me ofrezca una buena compañía en lo que es la brevedad de la vida. Amo mi soledad porque en ella encuentro el sosiego a la estresante convivencia social:

 

1


¡Oh, soledad amable!

Dónde habita el sosiego,

Dónde encuentro en tu apacible seno,

Mi tranquilidad insaciable.

 

¡soledad! En ti hallo paz y luego,

Solo mi pecho humano,

En tu quietud mi ruego

No se engaña felizmente.

 

No me asusta del retiro la apariencia,

Pues viene a mi experiencia,

de hallar paz y gusto solamente,

y tranquila mi alma se goza,

cuando en tu apacible seno reposa.

 

Este poema celebra la soledad como un espacio de paz y satisfacción, en lugar de algo que debe evitarse o temerse. Es una reflexión sobre mi experiencia personal con la soledad y cómo encuentro consuelo y tranquilidad en ella.

 

Sin embargo, aunque encuentro consuelo en la soledad, reconozco la importancia de mantener un vínculo con la sociedad. La conversación de calidad, impregnada de significado y profundidad, es un tesoro que valoro profundamente. Al igual que los filósofos antiguos que se reunían en las plazas públicas para intercambiar ideas y conocimientos, encuentro en los libros una fuente inagotable de conversaciones significativas. A través de las páginas de los libros, puedo conectarme con las mentes más brillantes de la historia y explorar los conceptos más profundos de la existencia.

 

 Alguna vez me hicieron la pregunta de que por qué me encerraba y pasaba largas horas en mi habitación. Entonces, respondí a la pregunta con lo siguiente: “No me encierro solo, no estoy solo en mi habitación, estoy rodeado de personas y converso mucho con ellas, y aunque no estén físicamente presentes, lo están en cada palabra, cada oración, cada frase y cada línea que conforman los párrafos de los libros que dejaron.” Respondiendo ahora, ¡Nunca estoy solo!

 

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche escribió: "La soledad es para el alma lo que la dieta es para el cuerpo”. Esta metáfora resalta la importancia de la soledad en el proceso de crecimiento y desarrollo personal. Al igual que una dieta equilibrada nutre el cuerpo, la soledad nutre el alma, proporcionando el espacio necesario para la reflexión y la introspección que conducen a la sabiduría.

 

En resumen, mi atracción por la soledad y la introspección no es un rechazo del mundo, sino más bien, un reconocimiento de la importancia de encontrar un equilibrio entre la compañía y la soledad, la superficialidad y la profundidad. Al sumergirme en la tranquilidad de la soledad y la conversación de calidad que ofrecen los libros, encuentro un refugio donde puedo explorar las profundidades de mi ser y descubrir la verdadera esencia de la vida.

 

2


¿Dónde estoy?  Preguntan todos;

¿Dónde está ese solitario soñador?

Yo, no estoy en los parques

ni en las plazas de la ciudad.

¡En cualquier parte estaré!

¡Menos, donde esté todo el mundo!

 

Acurrucado, al lado de una tumba

Esperando sorprender alguna conversación

De los muertos a media noche.

¡En cualquier parte estaré!

¡Menos donde esté todo el mundo!

 

remiso, a orillas de un rio,

Viendo el remanso pasar;

O sentado en alguna roca,

Entretenido en contar las estrellas,

Que palpitan en la fría oscuridad.

¡En cualquier parte estaré!

¡Menos donde esté todo el mundo!

¡En cualquier parte!

¡Solo, con mi soledad!

 

Esta es mi pequeña historia, mi secreto idílico con la soledad. Me presento como soy, un hombre que siente delectación en la soledad, que lo desea y lo busca, y en este pequeño poema, trato de transmitir mi profunda sensación de individualidad y búsqueda de soledad en un mundo lleno de gente y ruido.




El Intelectual Diletante.

 


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